miércoles, 20 de junio de 2007

Vanesa, chica para tocar.

Mi único momento egoísta con una mujer en todo mi vida fue con Vanesa, una vecinita.
Vanesa tenía unos 10 años, yo unos 11, quizás doce. En fin, todo comenzó como el clásico juego, mano va, mano viene y a ella parecía gustarle.
En fin, todo fue muy ingenuo pero Vanesa fue mi primer franeleo con todo lo que se podía tocar... todo eh.
Lo que calma mi conciencia es que ella pareció disfrutarlo ya que hasta buscaba estos pequeños juegos sexuales.
Dije que Vanesa fue mi momento egoísta. Es que Vanesa no me gustaba como las chicas anteriores, solo me gustaba tocarla.
Bueno Vanesa gracias por regalarme lindos recuerdos. De todas maneras ya pasaron muuuchos años.

Sigamos: Laura

Laura era amiga de Leila. También un año mayor que yo. Un enamoramiento muy cortito.
Laura era una flaca con pelo negro, cero simpatía. En un momento me tiro onda, poquita, pero enseguida, me corto el rostro. Tarde... quede enganchado por un par de meses de con ella.
Vaya estoy detectando un patrón.