3 mujeres de mierda

Ach. Más problemas: soy profesor de la universidad. Mi cargo es interino y se aproxima el concurso. 2 de mis auxiliares se presentaron al concurso para el cargo. Esto no se debe hacer según un código de étiqueta o conducta.

Así, ante la traición, mi actitud es que todo me importa poco. Pero estas mujeres de mierda hacen camarilla entre ellas, sienten que deben salvar el mundo de alguna forma, me hacen planteos, realizan exigencias.

HIJAS DE PUTA ¿tienen alguna autoridad moral para hacer esto?

Las muy porquerias tienen conversaciones con la decana y estan muy bien acomodadas. Lo único que voy a decir de esto es:

Magdalena: sos la mina más artera, traicionera y amoral que he conocido.
María Eugenia: sos, quizas, la peor mina que conocí en mi vida. Felicitaciones.
María Emilia: lo tuyo más que nada es una desilución, parecías otra cosa, pero bueno, las malas compañias ¿no?

Espero que lo del concurso salga mal para mi y así no poder hacer nada más que he irme de un lugar de mierda.

Siento que todo, todo en mi vida, es una completa cagada.

Otra vez problemas...

Convivir es dificil... quien lo haya hecho lo sabe. Las minas son raras, como debemos ser los tipos. Mi esposa tiene el siguiente comportamiento: si falta guita hace un problema insoportable y a cada rato se queja de la falta de dinero.

Para que haya más dinero hay que laburar más. Procedo a laburar más y vienen los otros problemas y quejas: que no estoy es casa que no se hace este o aquel arreglo en la casa. En fin, siempre hay algo para quejarse.

Estoy tan harto... pero no de ella. Estoy harto de mi mismo. Si pudiera me pediria solo el divorcio aduciendo que desperdicie mi mejores años conmigo y que esta vida. 3 laburos, 4 si contamos clientes particulares, en fin una mierda.

Querer a dos mujeres....

Hago un alto en mi raconto sentimental para hacer catarsis de mi momento actual. Es que estoy pasando una situación que ya me ocurrió, pero con otras protagonistas. Similar, pero distinto.

Esta vez enganchado con Gabriela, una hermosa, simpática, inteligente y muy buena persona. También valiente madre soltera. Me encanta, me dan ganas de protegerla, ayudarla, en fin darle mi cariño. Claro que el problema es que Gabi no es mi actual pareja.

Del otro lado mi eterna Silvina. Desde hace más de una década construyendo una vida juntos. Es cierto que con muchos aspectos desgastados por la vida diaria, pero en fin, yo la quiero.

Y así estoy. Como decía, esta historia ya la vivi, pero bueno, siempre es un proceso superarla.

Ah, con Gabriela nunca ocurrió nada de nada. Mi extraño, anticuado e insulso código de honor no me lo permitiría... un boludo... ¿no?

Leila: mi gran amor pre-adolescente.

Ahhh, no puedo evitar siempre suspirar por mi verdadero gran amor pre-adolescente. Leila era una chica rubia, algo petisona, delgada y muy, muy hermosa. Al menos así la recuerdo.

Mi enamoramiento con Leila duro más de un año. Y mi compartamiento con ella marcara como será mi relación con mis posteriores enamoramientos.

La conocí en mi nueva escuela. Ella iba a un grado mayor que el mío. Claro que en esa edad yo era un pendejo para ella, que boludez. En fin, así yo que recuerde nunca hablamos o conversamos en serio. Nos mirabamos, sonreiamos, pero nada más.

Así pasaron un par de semanas y a ella le encantaba tener un boludito por detrás que gustase de ella. Así, Leila pasó a despreciarme dulcemente primero y luego de unos meses de forma burlona. Para ella fui un juego. Para mi la chica que me gusto en serio, en serio, por primera vez... y durante mucho tiempo.

Camila: Amor de Colectivo

Más o menos cuando tenía 8 años mi familia se mudo de casa. Como aún no había escuela por la zona continue en la escuela anterior, que por cierto quedaba muy lejos; media hora de viaje en colectivo, más o menos.

Bueno que a los nueve años comenze a viajar a con un vecino y su hermana que vivían por la zona y que me acompañaban durante parte del viaje. Ella, creo que se llamaba Camila, tenía más o menos 10 u 11 años. Ese fue mi primer enamoramiento conciente de tal.

Esperaba ansioso el viaje en colectivo de ida y de vuelta para encontrarme con ella. Fue un día que le admití a mi amigo que me gustaba mucho su hermana. El lo acepto con poco interes en el tema.

Lo más fundamental de este hecho es que supongo que al ir a una escuela de varones nada más no supe como hablarle, expresarle o insinuarle a Camila que me gustaba. Creo que hasta incluso trate de disimular la cosa. Este sería, a la larga, un rasgo que me terminaría definiendo. Ah, y la cosa no pasó de allí con Camila. A los meses siguientes abrieron la escuela de la zona y ya no viaje en colectivo con ella.

Mi primer enamoramiento...

Ah... fué a los cinco añitos cuando descrubrí que las nenas eran taan lindas. Mi primer enamoramiento fue con una nena compañera del jardín de infantes. Recuerdo que era una nenita muy bonita, cabello negro cortito y ojitos celeste. Una muñequita.
Supongo que ese primer e ingenuo enamoramiento ya me pintaba a lo que vendría, y debí verme muy dulce "tan chiquito y enamorado" que incluso la mamá de la nena me trataba como "el futuro noviecito".
Lamento mucho no recordar el nombre de la nena, quien ya debe ser una mujer de mi edad.
En fin comenzamos así.

Mi vida con ellas

Aquí voy a relatar mis impresiones de todas las minas que me gustaron, o con las que tuve algo que ver, de alguna forma.
Supongo que conforme pase el tiempo vamos a ver que soy sencillamente un boludo. En fin...